La relación: Espacio – Sentidos – Emoción
Obra propia NeoHaus
Pasamos una gran mayoría de nuestro tiempo dentro de edificios o rodeados por estos, resulta interesante pensar que es una buena idea construir estos de acuerdo con unos patrones, que nos hagan sentir cómodos en nuestra vida diaria. Que todo lo que sientan nuestros sentidos se resuelva en emociones positivas y no en un estrés continuo y sobre estimulación. Fuente: Belén Rabadán Garrido
La arquitectura puede, y debería, satisfacer las necesidades neurológicas de sus usuarios, dado que la población de las ciudades pasa entre el 80% y el 90% de su tiempo en espacios cerrados. De esto trata la Neuroarquitectura, que no es otra cosa que la aplicación de la neurociencia a la arquitectura. Una disciplina joven cuyo inicio se atribuye al virólogo estadounidense Jonas Salk (1914-1995), que desarrolló la primera vacuna contra la polio y que atribuía gran importancia al papel de la arquitectura en la mente. En los años sesenta construyó el Instituto Salk en California, considerado el primer referente de la Neuroarquitectura.
La pandemia ha puesto en evidencia, más si cabe, que los edificios tienen efectos en el ser humano. Inciden en su salud mental y física.
La piedra angular de la NeuroArquitectura, es donde se estudiará la influencia de las emociones en función del tratamiento dado al espacio, así como la posibilidad de crear lugares que nos estimulen de una forma positiva y nos generen un bienestar emocional.
La arquitectura tiene una gran importancia en lo que influye en nuestro estado de ánimo y carácter, mucho más de lo que nos podemos imaginar. Son muchos los estudiosos que han buscado justificar por qué ocurre esto en los seres vivos. Por qué el comportamiento de una persona puede llegar a ser distinto, incluso favorecer o desfavorecer a su salud física y mental, en función del espacio o ambientación de donde viva o se encuentre la mayor parte del tiempo.
El principal objeto de estudio de la NeuroArquitectura es definir como nos afecta a nivel psicológico el tratamiento de espacios interiores y exteriores.
¿A qué llamamos Neuroarquitectura?
La neurociencia es el estudio del sistema nervioso, incluyendo el cerebro, médula espinal y los nervios.
¿Cómo podríamos definir esta relación con la arquitectura? Es cuestión de ir encuadrando lo general para poder llegar a lo particular y de esta manera encontrar y desglosar esos factores en común que dan lugar a lo que conocemos hoy en día como Neuroarquitectura.
La atención de muchos estudios se centra en la relación de la arquitectura con la psicología, con las emociones, con el tratamiento del espacio, paraje, etc. Podríamos decir que la Neuroarquitectura es un conjunto de todo esto mencionado.
Al hablar de este tema es muy usual que nos venga a la mente esa imagen de un arquitecto estudiando el comportamiento de los usuarios para poder generar un espacio acorde a ello. La evidencia de esto existe, ya que podemos hacer mención a uno de los medios empleados para estudiar estos comportamientos a través de la aplicación de la teoría de Space Syntax un marco teórico y práctico creado en la Bartlett School of Architecture de la Universidad de Londres en los años 70, herramienta útil para analizar el funcionamiento económico, social y ambiental a escala de edificios, barrios y ciudades.
La Neuroarquitectura podría definirse como una nueva ciencia derivada de la arquitectura y la neurociencia, donde unidas ambas disciplinas, con el objetivo de generar espacios que repercutan a nivel psicológico de forma positiva en los usuarios, generando mejorar su bienestar, productividad, felicidad y calidad de vida.
El ejemplo es esta maravilla de vivienda unifamiliar concebida en la isla por neuroarquitectos locales y construida por Neohaus, que desde cualquier vista es un goce para los sentidos.
Obra propia NeoHaus
En definitiva, en un futuro se podría modificar los hábitos y comportamientos de los usuarios, estableciendo así una serie de rutinas que mejorarían la salud mental de las personas, y por supuesto su salud física.
Configuración del espacio mediante los sentidos
El diseño multisensorial, el estudio de la neurociencia, ha empezado a contestar actualmente a la pregunta: ¿Cómo actúa el ser humano cognitivamente a los estímulos externos en un ambiente construido? Muchos son los autores reconocidos como Diane Ackerman , Juhani Pallasmaa entre otros, han escrito extensamente de cómo la arquitectura no es únicamente experimentada por el sentido visual, sino por todos nuestros sentidos. Por lo tanto, el entorno construido debe contribuir a llenar y estimular todos los sentidos por igual, buscando una manera equilibrada.