EL COLOR BLANCO UN CLÁSICO EN TENDENCIA

Del blanco solo tenemos cosas a favor: su luminosidad, atemporalidad, versatilidad, calidad e incluso su suave frialdad. Nos sobran las razones para amarlo y aquí te dejamos algunas.

 

 

POR QUÉ EL COLOR BLANCO TRIUNFA SIEMPRE

 

Paredes blancas, tapicerías blancas, muebles blancos… El blanco es el neutro comodín perfecto. Es luminoso, combina con todos los colores y estilos y agranda los espacios. ¿Qué más se le puede pedir? Pues sí, es atemporal, muy versátil y da sensación de limpieza, lo que lo hace perfecto como base para cualquier decoración.

 

QUÉ COLOR ES EL BLANCO

El color blanco es, en realidad, la ausencia de color, aunque también la mezcla de todos los colores. Y es precisamente por eso por lo que casa bien con todos los tonos, desde los más oscuros a los más claros, con diferentes efectos.

 

CUÁL ES EL SIGNIFICADO DEL COLOR BLANCO

El color blanco está ligado a términos como pureza, orden, inocencia y bondad. Es sinónimo de paz, sencillez y, por supuesto, limpieza. Además, es conocido por generar sensaciones de calma, sosiego, paz y relajación. En la cultura occidental, el blanco se asocia a los ángeles y es visto como algo bueno, pero en Asia y África también es el símbolo de la muerte que viene a buscar un alma pura y en China es el color del luto.

 

 

DESVENTAJAS DEL COLOR BLANCO

Parece que, con el color blanco, todo son bondades. ¡Pues no todo! Lo cierto, es que la decoración en blanco también puede ser fría en espacios demasiados grandes. También es más sucio o, más bien, deja que se vean mejor las manchas. Y, para muchas personas, puede considerarse como un color aburrido, aunque hay solución. Existen muchos tonos de blanco que huyen del total white y que aportan algo más de calidez.

 

CÓMO DAR CALIDEZ AL COLOR BLANCO

Uno de los problemas del blanco es que puede resultar demasiado aséptico, frío y hasta aburrido. Para subirle los grados, no solo basta con elegir una paleta de colores que caliente el ambiente, sino también emplear los materiales adecuados para que sea acogedor.

 

MADERA Y FIBRAS, DOS BÁSICOS AL DECORAR CON BLANCO

La combinación de blanco y madera –y/o fibras– nunca decepciona. La pureza del blanco encuentra en la naturalidad de la madera y las fibras naturales el compañero perfecto. Los materiales se encargan de aportar calidez al blanco y aprovechándose, además, de la luminosidad que desprende.

 

 

EL BLANCO SE CRECE CON OTROS NEUTROS

En esta habitación se ve claramente. Todo, absolutamente todo, es blanco. Desde el suelo de microcemento hasta las paredes y los techos. También el cabecero y parte de la ropa de cama. Y encuentra la calidez en los detalles en negro, casi ínfimos, las fibras naturales de las lámparas y las texturas y el beige de cojines y mantas.

 

TIPOS DE BLANCO

Blanco roto, blanco hueso, blanco antiguo, blanco seda… ¿Cuántos tipos de blancos hay? Tantos como matices tiene la luz. Añadir unos suaves toques de rojo o amarillo al blanco, lo hará más cálido. Mientras que, si se mezcla con tonos grises o azules, el resultado será algo más frío. Eso sí, ambas opciones son perfectas para agregar una impronta más elegante y con carácter.

 

EL BLANCO VA BIEN CON TODO

El color blanco es como ese amigo que se lleva bien con todo el mundo. No solo es genial como luminoso protagonista, sino que también es la base perfecta que destaca prácticamente cualquier color y material. Con madera y azul, como en este proyecto de Catalina Socias, crea un look mediterráneo muy natural.

 

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