EL PORCELÁNICO Y SUS USOS

Seguramente habrás oído hablar del gres porcelánico en muchas ocasiones, pero es posible que todavía no tengas demasiado claro en qué consiste exactamente.

 

 

Pues bien, el gres porcelánico es un material cerámico creado a partir de una pasta de consistencia sólida y maciza, nada poroso y que puede ser coloreado de diversas formas para adaptarlo a estilos muy diferentes.

Los buenos resultados que da tanto por su durabilidad como por su aspecto, ya que se puede fabricar en multitud de colores y texturas, están haciendo que los suelos porcelánicos se hayan convertido en una tendencia creciente dentro del mundo del interiorismo, algo que se ha podido confirmar en Cevisama.

Y no solo se está utilizando para las reformas de los interiores, sino que también tiene cabida en aplicaciones exteriores.

 

EL GRES PORCELÁNICO EN INTERIORES

Los suelos o pavimentos fabricados en este tipo de gres están pensados para personas que buscan un estilo propio, actual, y, sobre todo, un material que ofrezca perdurabilidad, vamos, un todoterreno para las zonas de mucho tránsito.

El hecho de que no sea poroso le aporta mucha resistencia, incluso cuando se experimentan temperaturas extremas, ya sea mucho frío como calor o humedad, haciendo que esta no penetre en las baldosas.

Además, acepta una buena gama de tonalidades y opciones, como el efecto mármol o la reproducción de las baldosas hidráulicas artesanales, incluyendo por supuesto el suelo porcelánico de imitación a madera. Es uno de los tops ventas porque aporta un estilo nórdico que transmite calidez a cualquier estancia de la casa, incluyendo cocinas o baños, pero con un cuidado mínimo y a un precio increíble.

Otro de sus puntos a favor es su fácil limpieza, ya que no es necesario utilizar un producto específico para la protección de la madera, ni ningún aceite o cera para darle brillo.

Basta con lavarlo con agua o con detergente neutro y agua templada y mantendrá su aspecto cuidado indefinidamente.

Si existe alguna pega al gres porcelánico podría ser la relativa a su instalación, porque el hecho de ser menos poroso que otros materiales también conlleva que no siempre se adhiera totalmente al cemento y se tenga que emplear otro producto para que se fije con mayor firmeza.

El precio también puede ser un hándicap en comparación con otros tipos de pavimentos como las baldosas cerámicas convencionales, pero el coste más elevado bien lo vale si vamos a darle un uso intenso.

 

Lo primero que debemos tener en cuenta a la hora de realizar un nuevo proyecto es definir el estilo y las particularidades que deseamos tener en el diseño. Una vez fijado esto, deberemos seleccionar los materiales que usaremos dependiendo de la finalidad de cada espacio. Así, la elección del pavimento y de los revestimientos es una tarea importante, puesto que de ella va a depender en buena parte el resultado final. Por eso, queremos contarte 6 ventajas del gres porcelánico inspirado en la madera:

 

1. Gran resistencia

A diferencia de la madera, las baldosas porcelánicas ofrecen una gran resistencia frente al agua gracias a su bajo nivel de absorción, pudiendo ser empleada en cualquier espacio húmedo como la cocina, el baño, la terraza o la piscina. También resiste a la humedad, al fuego, a la gran mayoría de productos de limpieza y a los golpes. Y, además, no se altera con la radiación solar, por lo que no pierde el color ni envejece con el paso del tiempo. Su brillo y su color permanecerá siempre como el primer día.

2. Facilidad de mantenimiento

El mantenimiento del gres porcelánico es prácticamente inexistente y se puede limpiar con casi cualquier producto al efecto. No necesita encerados ni pulidos para conservar su acabado. Por lo tanto, el trabajo es mucho menor y más económico. Con limpiezas periódicas y sin productos abrasivos será suficiente para mantener el espacio higiénico. Por esa razón, es un material ideal para zonas muy frecuentadas o con un alto tráfico.

3. Variedad en formatos y usos

Las baldosas porcelánicas son versátiles y cuentan con una gran variedad de formatos, colores y texturas que permiten una gran adaptabilidad a cualquier diseño y necesidad. Su uso es muy variado porque gracias a su gran resistencia podemos usarla tanto en exterior (con acabado antideslizante) como en interior. También son adecuadas en pavimentos y en revestimientos si lo que buscamos es una continuidad estética en casa.

 

 

4. Inalterable y conductor térmico

El gres porcelánico es un gran conductor térmico, por lo que, si tienes o vas a instalar un suelo radiante, contribuirá a que el calor se distribuya mejor.

5. Ecológico y sin daño ambiental

Hoy en día los problemas ambientales están muy presentes y con ellos la responsabilidad de escoger materiales sostenibles. A diferencia de la madera, el gres porcelánico es un material ecológico y mucho más duradero. Con los suelos de madera natural es necesaria la tala de muchísimos árboles, aumentando la deforestación de bosques.

6. Ignífugo

El gres porcelánico es ignífugo y en caso de incendio no se quema ni derrite, por lo que no emite humos tóxicos ni para el hombre ni para el medio ambiente.
También actúa como aislante eléctrico, lo que lo convierte en un material idóneo para espacios comerciales o de restauración.

En definitiva, el uso del gres porcelánico es mucho más adecuado que la madera natural por todas las ventajas expuestas anteriormente.

 

Puedes pedir asesoramiento sin compromiso en NeoHaus, estaremos encantados de ayudarte.